Mientras día a día todos nosotros continuamos ajetreándonos por diversas cuestiones, la Tierra, impasible, continúa con su rigurosa órbita alrededor del Sol. Esta, junto a la inclinación del imaginario eje terrestre, cercano a los 23°, y la ubicación de nuestro territorio en el planeta, posibilitan que disfrutemos, como sólo algunos habitantes del mismo, de los cuatro climas.
Próximos a la llegada del invierno, nuestra ciudad nos cobija con días más cortos y más fríos y ello genera en la población una mayor necesidad de consumo de energía. Por ello, cabe señalar que resulta de fundamental importancia no sólo declamar por una mayor eficiencia energética y uso de energías renovables, sino por su real implementación en beneficio de la población mundial toda, cada día más urbana.